Saludado por más de seis mil aficionados, en su mayoría latinos, como el ´faraón´ o ´el león´, el cantante de Venezuela Oscar D´León ofreció la noche del sábado en el Palma Arena una vibrante demostración de la química entre salsa y "amor"
LOURDES DURÁN. PALMA. Estaba de cumpleaños Oscar D´León, uno de los indiscutibles reyes de la salsa, glosado con epítetos como "faraón" y "león". Más de seis mil invitados a su fiesta, que no dudaron en abonar entre los 35 y 60 euros que costaba la localidad, se pusieron sus mejores galas, las que se guardan para ir de baile, las perfumadas con brea y aires de fiesta. Ellas, bravas morenas coloreadas con carmín en las boquitas pintadas; ellos musculados mulatos con el pantalón blanco y la puntera del zapato afilada para marcarse un son. De aniversario andaba el venezolano que enamora a "mis novias de Palma" y que antes de entrar a escena ya las tenía rendidas.
Canta Tom Waits a la noche del sábado en sus arrastradas melodías. En el extremo opuesto, la del sábado pasado que convirtió el Palma Arena en un eco unánime: "¡Viva Latinoamérica!". Aquí, desde la isla mediterránea, cada vez más mulatona y achinada, no faltaron algunos blanquitos al cumpleaños del rey, del "diablo de la salsa". Más entregados a cultivar la vista que el paso de baile. El ritmo se deja para quien sabe, sólo que ¿quién se resiste a un torrente llamado Oscar D´León?
Acompañado de una portentosa banda, a destacar su sección de vientos con tres trompetas de varas, dos trompetas y un saxo, perfectamente adiestrada por el líder D´León que, entre salto, canto y meneíto, perlaba de gestos expresivos las directrices a sus músicos. Llorarás y llorarás cantaba este artista que pasó la tarde previa a su concierto con Paco de Lucía, para grabar un tema del próximo álbum del guitarrista, producido por el versátil Javier Limón, el mismo que firmó el trabajo Lágrimas negras, de Bebo Valdés y ´El Cigala´.
En el recital, a Paco de Lucía se le llenó la retina de sabrosón mientras Limón no dudaba en indicar que "esta música está hecha para gozar, es puro sexo". Ya lo había anunciado el venezolano la jornada previa a su concierto en Palma, organizado por Baleares sin fronteras: "La salsa es una llave para el amor". Quedó claro que en sus más de dos horas de música a raudales, más de una cancela se abrió.
No importó la sudadera que se deslizaba por los cuerpos danzones a quien cuenta con ocho nominaciones al Grammy y un baúl grande de canciones, se trataba de hacer "felices" a esos miles –24 horas antes de su concierto ya se habían vendido seis mil entradas– que venteaban con orgullo banderas de Venezuela, Cuba, Ecuador, Perú, República Dominicana...
Sin tregua, pasaba de ritmos, de cumbia a bachata, de merengue a danzón como si fueran cortinas de humo, de manera ligera y con toda esa maestría de quien suma talento natural a años de trabajo. Le arrojaban pulseras y collares sus ´novias de Palma´, desde las veinteañeras a sus abuelas. En el escenario, subían parejas de baile, los de la percusión recordaban el apunte africano que hay en la salsa, templado y elevado por la delicadeza del piano que, se queda en segundo plano, para dejar que sean instrumentos más sensuales los que pongan en jaque al cuerpo. El colofón, la voz pícara, juguetona, desgarrada, melosa de este León de Venezuela que suena a Cuba y regala por su cumpleaños "llaves de amor".
Fuente:http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009071300_9_483854__Actual-faraon-entrego-llave
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