Un total de 100 coleccionistas tomarán parte en la versión XXI del Encuentro de Melómanos y Coleccionistas de la Feria de Cali. Este es el estimativo que maneja el promotor de este gran evento, ‘Gary’ Domínguez, a quien se le ocurrió en 1991 exponer carátulas y temas de los más famosos salseros del mundo, hasta convertirse con el paso del tiempo en un certamen de gran aceptación y prestigio dentro y fuera del país.
Así, el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas tendrá programación durante cinco días, del 26 al 30 de diciembre, una jornada con el nombre ‘100 años del son a la salsa’.
De acuerdo con la Corporación de Eventos, Ferias y Espectáculos de Cali (Corfecali), el primer día habrá un repaso por los bares y viejotecas especializados en música antillana, denominado ‘Baúl Antillano’, de las décadas comprendidas entre 1920 y 1960, para rendirles homenaje a melómanos, comunicadores, musicógrafos y discómanos.
En la nómina de reconocimientos figuran para este día, Pepe Valderrutén, locutor palmirano y especializado en la música de la Sonora Matancera; Emiro Burbano, ‘Don Dago’ y Pablo Emilio Solano. En esta jornada, se efectuará, además, el mano a mano entre los discómanos Héctor Reina y William ‘El Muñeco’.
El Encuentro de Melómanos y Coleccionistas se cumplirá en las Canchas Panamericanas de baloncesto de 3:00 a 12:00 p.m.
Más informes en Corfecali, en la calle 7 No. 4-70, del Centro Cultural de Cali. Teléfono 896 31 14 y en las páginas web: corfecali.com.co – feriadecali.com.co
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Edgar Domínguez, mas conocido como “Gary” es en esta edición 55 de la Feria de Cali el coordinador general de uno de los eventos más apetecidos por los amantes de la buena música, el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas, que este año llega a su edición número 21.
Estuvimos con Gary, el eterno salsero, quien en diálogo con la redacción de la Revista Oficial de la Feria de Cali, nos contó cómo fueron los inicios del Encuentro de Melómanos y Coleccionistas y qué se proyecta para esta nueva versión.
¿Quién fue hace más de dos décadas el gestor de este Encuentro?
Fue una idea descabellada que le presenté a la primer gerente de Corfecali en 1991 María Eugenia Montoya y al primer director artístico de la Corporación, Eduardo Carvajal, asiduo visitante con los cineastas de Cali -Mayolo, Ospina, Muñoz y Toño Dorado- a las audiciones de la Taberna Latina desde donde se gestó la idea, inspirada en las reuniones que hacían los coleccionistas de los barrios y salsotecas.
¿Por qué Gary ha estado al frente de este evento durante varias versiones?
Tuve la fortuna y el gusto de emprender la búsqueda de los coleccionistas anónimos por los barrios, salsotecas, almacenes de discos y rincones musicales, desde 1991 hasta el 2001 y de encontrar en cada nueva gerencia de Corfecali, personas de la talla de Luis Guillermo Restrepo, Andrea Buenaventura, Claudia Rodríguez, Andrea Hurtado que apadrinaran y visualizaran la importancia que tenían estos personajes populares que atesoraban la memoria discográfica de la salsa y la música afroantillana en la ciudad.
¿Este es un evento que ha crecido y ha evolucionado, cuáles son los cambios más significativos en estos 21 años?
En el 91 cuando se presentó esta modesta propuesta a Corfecali, que arrancó en el Parque Panamericano con una carpa de 4×4, dos tornamesas y 10 salsotecas invitadas, nunca nos imaginamos la trascendencia, magnitud e impacto que iba tener en la ciudad. Descubrimos y visibilizamos el gran tesoro musicográfico afroantillano que tenía Cali desde hace mas de 50 años. En el 2001 el evento se convirtió en el concierto audiovisual sin orquesta con 10.000 asistentes diarios, más importante de Latinoamérica, se posicionó el Parque de la Música, luego en el nuevo milenio fueron llegando los coleccionistas y productores internacionales y las orquestas en vivo.
¿Por qué cree que Cali sigue siendo el resguardo de la memoria salsera de América?
Se creó una cultura popular en torno a coleccionar discos, que viene desde nuestros abuelos y padres emigrantes a los Estados Unidos y el Caribe, donde estaban las más importantes disqueras de música antillana. Ellos empezaron a enviar año tras año, toneladas de discos, que fueron escuchados, bailados, gozados y preservados en los barrios caleños por sus hijos y nietos. El culto a coleccionar música afroantillana en Cali, no tiene comparación con ninguna ciudad en el mundo; para muestra, uno de los más grandes coleccionistas de Nueva York entre judíos, americanos, japoneses y boricuas, es un colombiano Humberto Corredor.
¿Qué ha pasado en Cali con las salsotecas y las viejotecas, espacios para oír y disfrutar de la salsa y la música caribeña?
Unas sobreviven, otras han desaparecido, pero los discos siguen rodando por ahí de “barra en barra de trago en trago”… curiosamente en la actualidad estamos pasando por uno de los mejores momentos de la salsa y la música afroantillana en la ciudad, que se mueve en una ruta secreta por todos los barrios, que arranca en un formato de estanco de licores convertido en rincón musical, sube a la salsoteca de garaje, se agranda en unas imponentes viejotecas de más de mil personas, conquista a los jóvenes universitarios y profesionales en bailaderos tipo Tintindeo y Zaperoko y alcanza la élite caleña y el turismo internacional en importantes puestas en escena del nivel de Barrio Ballet, Delirio, Salsa Cabaret, Ensálsate y Escenarios de la Salsa.
¿Europa se ha unido a este gran movimiento salsero mundial, quiénes son los personajes que se destacan en la escena europea?
La puerta la abrieron los españoles, años atrás de la mano de dj’s y coleccionistas colombianos. Allá están todavía Enrique Romero y José Arteaga, sabemos que Londres tiene su circuito salsero, por ahí pasó un dj armenio (de Rusia) de nombre Ara enamorado de la salsa colombiana ,que se vino a Cali a montar el primer hostal salsero. En toda Europa, especialmente Italia ocupada por la timba cubana, hasta llegar a Alemania hay proliferación de clubes, orquestas y bailarines que gozan la salsa clásica con nuevas tecnologías y el internet y están aportando buena salsa al mundo. El personaje que conoce bien ese circuito es un dj caleño, Felipe “El Chino” del Solar Latin Club que cada año se escapa a hacer su tour por el viejo continente.
¿Cuál es la diferencia entre un melómano y un coleccionista?
Todos los coleccionistas tienen que ser buenos melómanos, pero el melómano no tiene ese compromiso, sacrificio y culto de coleccionar la melodía. Al fin de cuentas los melómanos somos todos los que tenemos la sensibilidad para gozar, reír y llorar cuando suena un tema y nos preocupamos por saber quién lo canta, quién lo compuso, nos aprendemos los pregones y los cortes, pueden ser el lustra botas del CAM, el cronista del periódico de ayer, la señora del champús o el chontaduro, el gerente que va Ajazzgo o un taxista noctámbulo de nombre Benicio. La mejor y más chispeante definición se la he escuchado a Danilo Alegría de Univalle: “Melómano es el que disfruta con lo que tiene y coleccionista es el que sufre por lo que no tiene”.
¿Cuantos melómanos y coleccionistas tiene Cali?
Melómanos como un millón (somos la inmensa minoría, incluyo a los de jazz, clásica, andina, social, étnica) y coleccionistas registrados como 5.000 y anónimos de estrato 0 a 7 otros miles.
¿Dónde se realizará este año el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas?
El reto es grande, vamos para las Canchas Panamericanas, hay una gran expectativa y el espacio está acreditado con los grandes eventos que han pasado por ahí; creo que vamos a estar en el epicentro de la Feria y ya debemos empezar a construir una gran feria discográfica para el futuro.
¿Qué novedades trae este año el Encuentro de Melómanos y Coleccionistas?
Más que una novedad, es el compromiso de retornar entre todos, los viejos y nuevos coordinadores, asociaciones, coleccionistas independientes y melómanos, el concepto original del evento que se desvirtuó al sacarlo del Parque de la Música y al inyectarle esa poderosa programación de orquestas de salsa de talla internacional durante los últimos 2 años, que de alguna manera opacaron el trabajo y presentación de los coleccionistas y convirtieron el evento en un gran Verbena masiva en Ciudad Salsa.
La novedad será recrear una gran feria discográfica con pabellones para productores discográficos, compositores, músicos, almacenes, artesanos, pintores, bares, una tarima y una buena escenografía alusiva a la salsa, consecuente con la dinámica y proyección que maneja el coleccionista. Incorporar tecnología a nivel audiovisual que incluya la conexión vía internet de coleccionistas mundiales. Que el acetato, la pasta y el vinilo vuelvan a reinar y la memoria biodiscográfica se refresque como el coro de esa vieja canción: “refréscate la memoria y a tu conciencia”!
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